
Potenciar el turismo gastronómico
es una excelente estrategia si se tiene en cuenta que más del 53% de los
turistas lo perciben como un valor que influye a la hora de elegir un destino,
sobre todo en mercados internacionales como Reino Unido, Francia e Italia.
Casero ha destacado el vino y los
productos agroalimentarios como los elementos diferenciadores en el turismo
gastronómico manchego. Unos productos de gran calidad que son el eje de los más
de 3.000 restaurantes que existen en la región.
El Gobierno de Castilla-La Mancha
apuesta por el turismo como uno de los sectores estratégicos en los que debe
trabajarse. El objetivo es incrementar su aportación al PIB regional y el
número de empleos que genera a través de la profesionalización del sector.